2022 comienza con el reto del abordaje de la transición energética desde el ámbito público y privado en España. Antes de que finalizase el año, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicaba las bases reguladoras para la concesión de ayudas públicas relacionadas con proyectos de innovación en almacenamiento energético, el autoconsumo, y el hidrógeno renovable. Ya no hay marcha atrás, el camino hacia la descarbonización avanzará este año con fuerza en España.
El cambio climático y sus efectos en la dramática y creciente pérdida de la biodiversidad nos plantean el reto de reformar nuestra sociedad y prepararla para el futuro. Hasta ahora las reivindicaciones más habituales se centraban en la adaptación individual del estilo de vida y en limitaciones al consumo. Y, aunque parte de esta responsabilidad debe recaer en el individuo, lo cierto es que todos podemos contribuir al cuidado del planeta, tanto los consumidores como los fabricantes.
En este sentido, la pandemia del COVID-19 y el plan de recuperación impulsado y ayudas desde Europa han supuesto una oportunidad para bordar cambios significativos en la transición energética con la llegada de ayudas de los Fondos Europeos. Una oportunidad que tanto administraciones como empresas siguen muy de cerca.
“Lo cierto es que el sector tecnológico se ha convertido en la gran esperanza para conseguir frenar el calentamiento global y pisar el acelerador en el proceso de la descarbonización. El desarrollo de tecnologías para la generación de energía limpias son solo un ejemplo de cómo está naciendo una nueva industria que tiene como cometido salvar el planeta. El claro ejemplo es la apuesta de la Unión Europea hacia la transición energética, donde la tecnología jugará un papel esencial, pero también plantea desafíos. Un 30% de las ayudas provenientes de los fondos de la recuperación post-COVID irán destinados a esta causa”, asegura Jose Domínguez, Director de Comunicación Business to Business en Hotwire.
Los expertos están debatiendo actualmente sobre el llamado “objetivo de los 2°C” acordado por 196 países en la Conferencia Internacional sobre el Cambio Climático de París en 2015. Éste prevé limitar a +2°C el aumento del calentamiento global de cara al año 2100 tomando como base el promedio de temperatura de la era preindustrial. Para muchos científicos y activistas, este objetivo no es suficiente, ya que creen que incluso un calentamiento de dos grados tendrá consecuencias catastróficas: olas de calor, inundaciones, lluvias extremas, escasez de agua, ciclones tropicales. Así, la búsqueda de fuentes de energía más limpias y que contaminen menos a la atmósfera son ya un imperativo.
En este contexto, la única salida posible consiste en desvincular el valor económico del consumo de recursos. Pero, para lograr esta transformación ecológica, es necesario un programa gigantesco de innovación e inversión, enfocado en aspectos como en tecnologías de eficiencia de recursos, una movilidad climáticamente neutra o una agricultura orgánica de alta tecnología.
Los Fondos Europeos destinados a la transición energética ponen el foco, precisamente, en la búsqueda de fuentes de energía limpias y donde la innovación tecnológica permita un uso masico, tanto desde el punto de vista del consumidor como de los fabricantes.
La gran cantidad de fondos disponibles suponen una garantía de viabilidad para futuros proyectos privados que busquen alternativas al actual sistema energético. Por ende, son una gran oportunidad para todo tipo de empresas del sector que a través de las ayudas públicas podrán fortalecer la viabilidad de sus proyectos en la próxima década.
Sin embargo, y aunque estos fondos son una gran oportunidad para la transformación energética de muchas de las pequeñas y medianas empresas españolas, lo cierto es que aún muchas no saben cómo acometer este cambio y cómo obtener los mayores beneficios. “Desde las empresas, la búsqueda de soluciones más sostenibles presenta numerosas preguntas e incógnitas. Es aquí donde las compañías tienen un papel clave a la hora de evangelizar sobre el poder de la tecnología para sumarse a la economía verde. Está claro que la innovación tecnológica será la clave para conseguir la descarbonización, pero la gran pregunta es cómo la tecnología lo hará posible. Aquí, de nuevo, el posicionamiento de una compañía y la comunicación de su propuesta de valor hacia una economía sostenible será clave en su éxito”, añade Jose Domínguez.
¿Cómo sacar el máximo provecho a los fondos para la transición energética?
La evangelización y educación son el punto clave para conseguir captar la atención de empresas y consumidores que quieran sumarse a estas ayudas, por eso, saber posicionarse como una empresa que ofrezca soluciones sostenibles que aporten un impacto positivo en el medio ambiente es un imperativo en esta carrera hacia la descarbonización.
Desde la consultora de comunicación Hotwire hemos elaborado un whitepaper que analiza cómo el cambio climático y sus efectos en la dramática y creciente pérdida de la biodiversidad nos plantean el reto de reformar nuestra sociedad y prepararla para el futuro. En este análisis han participado empresas como Too Good ToGo, Acciona, LG, Wallapop, Sol-Fix o Eaton, entre otras muchas.