Dime a qué generación perteneces y te diré qué red social utilizas. Esta afirmación podría resultar un tanto categórica, pero si analizamos los datos, rápidamente nos damos cuenta que el modelo de comunicación social y plataformas varía sustancialmente entre las diferentes generaciones (millenials vs Generación Z) y la Generación Alfa marca la tendencia en uso de las redes sociales.
Según la última edición del Estudio de Redes Sociales de la IAB, la Generación Z (16-23 años) usa un mayor número de Redes Sociales a la vez. A diferencia de su generación anterior (24 a 38 años), está más presente en Instagram, Snapchat, Tumblr, 21Buttons, Twitch y Musically. Los Millenials, en cambio, hacen más uso de WhatsApp y Facebook. ¿Y qué diferencia a las rede sociales de la generación Z de los millenials? ¿Cómo se relacionarán los miembros de la generación alfa con las redes sociales?
Es necesario tener en cuenta que las fronteras generacionales son arbitrarias y que, de hecho, existen más similitudes que diferencias entre una generación y la siguiente. Los miembros de la Generación Alfa no han nacido muy lejos de los miembros de los llamados Milenials o la Generación Z, pero sus personalidades, motivaciones y objetivos dependerán claramente de este entorno cambiante. Un mayor acceso a la tecnología motivará nuevas formas de pensar y de hacer –junto con la velocidad de los cambios tecnológicos-, así como de la forma en la que generamos nuestras expectativas. Donde sí parece haber consenso intergeneracional es en el uso de Youtube, que es la red social más transversal.
Fuente: Estudio Redes Sociales IAB (2018)
¿Y qué diferencia a las redes sociales de la Generación Z de los millenials? Hay un aspecto que las diferencia radicalmente y que muestra una tendencia imparable: la gestión de la privacidad y las diferentes identidades online. Según se recoge en el estudio Entendiendo a la Generación Alfa, los jóvenes se están volviendo más conscientes de los riesgos de la privacidad online gracias a la creciente alfabetización digital. Sin embargo, todavía existe una brecha en lo referido al conocimiento, y los jóvenes generalmente piensan más sobre la privacidad en términos de mantener información entre ellos y las personas que no conocen, en lugar de lo que las empresas pueden hacer con los datos que almacenan.
Las nuevas tecnologías sentarán nuevos estándares
Si las marcas quieres mantenerse relevantes y ser interesantes para los jóvenes, deberán permanecer en el top de las compañías tecnológicas. El ejemplo más claro es la realidad aumentada, presente en algunas de las redes sociales favoritas de la Generazión Z. Los consumidores más jóvenes ya se están acostumbrando a la realidad aumentada en aplicaciones móviles como Snapchat, y esta tecnología probablemente se convierta en algo mucho más habitual; en 2017, Apple y Google lanzaron sus propias plataformas de realidad aumentada para que los desarrolladores trabajen en ello.
A medida que las marcas experimenten con estas tecnologías en un futuro, crearán nuevas expectativas que los demás competidores también deberán cumplir. Algunas marcas, como Nike, ya han utilizado la realidad aumentada en su comercialización, lo que les permite probar diferentes estilos y colores de forma digital en el proceso de compra, conectando diseños de edición limitada a ubicaciones físicas para que solo puedan comprarse cuando el cliente los visita en persona.
Incluso las marcas que no están particularmente centradas en la tecnología necesitarán tomar nota de estas tendencias. A medida que la Generación Alfa crezca, se sentirán atraídos por marcas que sean como las que ya conocen y en las que confían. Si están acostumbrados a usar la realidad aumentada cuando compren ropa, esperarán lo mismo cuando quieran comprar un seguro de automóvil.
La gestión de las identidades online, el nuevo reto para las marcas en las redes sociales
Mientras que todavía muchos miembros de la Generación Alfa aún no tienen sus propios perfiles en las redes sociales, están comenzando a crear su propia huella digital a través del perfil de sus padres. Si bien compartir los detalles de nuestra vida personal se está convirtiendo en algo natural para todos, nuestra relación con las redes sociales comienza a matizarse.
Cada vez más, las personas se presentan con diferentes identidades en las diferentes redes sociales, con diferentes niveles de intimidad y expectativas distintas de cómo quieren ser percibidos. En una plataforma pueden transmitir sus pensamientos más íntimos pero solo a un grupo selecto de amigos cercanos. En otra, pueden publicar fotografías seleccionadas con estilo para que todo el mundo las vea.