Casi al mismo tiempo que aterrizaba en mi nueva casa, la agencia de comunicación Hotwire, Apple hacía historia este verano en Wall Street convirtiéndose en la primera compañía en superar el billón de dólares en capitalización bursátil. Dos hechos totalmente independientes y sin aparente relación, que sin embargo en mi cabeza tocaron la misma conexión neuronal. Desde que pensé en mi nuevo proyecto profesional como una realidad, la palabra innovación ha sonado cada vez más fuerte, siendo ésta la que sin duda también ha permitido llegar a Apple a lo más alto de la capitalización bursátil de los Estados Unidos.
Desde hace años estamos siendo testigos cómo la innovación se ha convertido en el factor diferencial del éxito empresarial de numerosas compañías. Amazon, Alphabet o Tesla son solo algunos ejemplos de una lista interminable y a la que cada día se suman más. Aunque ésta no es sólo es propia de empresas con ADN tecnológico, sino que está abierta a cualquier otro sector: salud, banca, motor… y, porqué no, al mundo de la comunicación.
La innovación se ha convertido en el factor diferencial del éxito empresarial de numerosas compañías.
Ser percibida como una compañía innovadora aumenta las posibilidades de éxito de la organización, convirtiéndose en un valor diferencial clave para los consumidores o empresas cliente. Esto significa que una comunicación que destaque los valores de innovación será mucho más eficaz a la hora de conseguir sus objetivos.
Cada año la revista Fortune publica el ranking de las empresas más admiradas, un medidor de la reputación de las organizaciones más importantes del mundo. Llama la atención que precisamente en la edición de 2018 sea también Apple, la organización que encabeza esta prestigiosa lista. Y muy de cerca, Amazon y Alphabet. Todas ellas empresas tecnológicas, que siguen copando los primeros puestos de capitalización bursátil, con un denominador común: la innovación. Así, no es de extrañar que distintas compañías de otros sectores se sumen a este carro y quieran ser percibidas como empresas tecnológicas.
Con este panorama, me siento bastante afortunada porque toda mi vida profesional ha estado vinculada a la innovación y la tecnología, no por casualidad sino por elección. Realmente es un mundo apasionante. He encontrado en Hotwire la horma perfecta de mi zapato: una agencia especializada en ayudar a las marcas a descubrir y comunicar el valor de la innovación. Precisamente nuestra larga experiencia ayudando a compañías del sector tecnológico y start ups a relacionarse con sus stakeholders nos ha dado la experiencia y conocimiento para construir historias sobre la innovación de cualquier tipo de organización y aumentar su reputación y su valor. Estamos orgullosos de trabajar con algunas de las empresas más innovadoras a nivel mundial y deseosos de poder ayudar a otras muchas a comunicar sus valores en innovación de la forma adecuada.
Aunque somos una agencia internacional, tenemos un marcado carácter local que nos hace preguntarnos por qué en el mencionado ranking de Forbes, la única compañía española que aparece es Inditex en el puesto 54. ¿Qué ocurre con las empresas españolas? ¿Por qué no aparecen en estas listas? ¿Están comunicando adecuadamente el valor de su innovación? Ya hemos dicho que ser percibida como una marca innovadora mejora la reputación corporativa y el rendimiento comercial, por ello las organizaciones que todavía no lo han hecho deben comenzar a incorporar dentro de sus valores corporativos la innovación, igual de importante que la Responsabilidad Social Corporativa o el buen gobierno. Y por supuesto, saber comunicarlo adecuadamente a sus stakeholders.
Estamos orgullosos de trabajar con algunas de las empresas más innovadoras a nivel mundial.
La innovación tecnológica se ha convertido para muchas organizaciones no solo en creación de valor, en algunos casos, una tabla de salvación y en otros su desaparición. La capacidad de adaptación de las organizaciones debe ser constante y escuchar lo que ocurre a su alrededor. Son muchas las que han sabido aprovechar la tecnología para reinventarse. Por ejemplo, British American Tobacco ya ha anunciado que dejará de vender cigarrillos para comenzar a vender un nuevo cigarro electrónico, menos contaminante y nocivo para la salud. Como vemos, la innovación tecnológica está alcance de cualquier marca y de cualquier sector. Solo aquellas marcas que la incorporen dentro de sus valores como compañía, serán capaces de sobrevivir en un entorno dominado por la tecnología. Y solo aquellas capaces de comunicar su innovación las que creen valor.